Productividad laboral: el trabajador estancado
La productividad es uno de los conceptos que mueven la actividad económica, y su importancia es tal que se considera importantísimo que las empresas tengan la capacidad de adaptarse a nuevos retos.
Ahora bien, a veces nos encontramos con personas que, llegado a un punto, no evolucionan en su lugar de trabajo, y no se debe a ineptitud profesional. En este artículo veremos por qué un trabajador rebaja su nivel de productividad.
Causas del estancamiento laboral
El llamado síndrome del trabajador estancado se da cuando un empleado sufre una bajada en su rendimiento sostenida en el tiempo, respecto a su progresión anterior. Dejando a un lado cuestiones personales, existen otros motivo que generan esta situación.
Falta de expectativas de crecimiento
Muchos trabajadores, después de una carrera de ascensos laborales, se encuentran con la sensación de que no pueden progresar en su empresa, sea por falta de formación o por un revés que han sufrido. También puede ser frustrante la expectativa de no cobrar un salario mejor. Normalmente, cuando se dan estos casos, el empleado pierde la motivación y esto supone una bajada en su productividad.
Conformismo
Aunque esta mentalidad está llamada a desaparecer en la empresa privada, aunque hay quien piensa que el trabajo le durará toda la vida, hasta la jubilación, sin hacer grandes esfuerzos.
Llegados a este punto, se encontrará que la persona quiere hacer lo mínimo para no tener problemas , y esta actitud pasa a ser crónica.
Relaciones con compañeros o superiores
La gestión de equipos humanos es fundamental en todas las empresas para sacar lo mejor de cada trabajador, y esta es una responsabilidad de todas las partes implicadas. Una mala relación de un trabajador con su superior, acabará repercutiendo negativamente en la cuenta de resultados de la empresa. Del mismo modo, una mala relación del trabajador con los compañeros de trabajo o un mal ambiente colectivo, contribuirán a bajar la productividad del conjunto.
Soluciones
En primer lugar, es importante que entendamos que hay cosas que podemos hacer para atajar el problema y otros que no. Si el trabajador desea buscar nuevas metas profesionales fuera porque la compañía no le ofrece seguir progresando, es lícito y lo mejor para ambas partes, a medio plazo, facilitar su salida.
Ahora bien, si hay cuestiones que tienen remedio y que se pueden solucionar. La primera de ellas es poder saber cuál es realmente el problema que tiene el trabajador, y si está relacionado con su desempeño laboral en la empresa o si, en cambio , responde a cuestiones personales. Por eso, tendremos que mantener una entrevista personal, sin intermediarios.
Nuestra función como gestores de Recursos Humanos es la de motivar al trabajador , ver el potencial real de progresión que tiene y, si creemos que es posible mejorar su situación en la empresa, indicarle como puede redireccionar sus objetivos, proponiendo nuevas metas a alcanzar y haciendo un seguimiento personalizado.
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